Consideramos muy importante la planificación de las rutas antes de realizarlas. Es un modo de prevenir posibles imprevistos y de ir sobre seguro. En este post os explicaremos cómo nos organizamos antes de salir a la montaña.
1º Consultamos la previsión meteorológica.
Aunque parezca que debiéramos escoger primero la zona a la que queremos ir de ruta, en nuestro caso, como el tiempo en la montaña y en el norte es tan variable, lo primero que hacemos es mirar el tiempo que va a hacer, si viene alguna borrasca o si la ha habido los días previos a realizar la actividad, puesto que esto cambiaría el estado del suelo de los senderos, lo cual es un aspecto a tener en cuenta a la hora de decidir el tipo de recorrido.
Las características de la ruta son claves para decidir cuál vamos a realizar. Hay senderos que es preferible no realizar en ciertas épocas del año. Hay veces que uno está más motivado y le apetece hacer una fuerte subida, o al contrario. Otras veces vas acompañado de más personas y hay que escoger en base a sus capacidades. O simplemente dan lluvia por la tarde y tienes que escoger algo que te lleve el tiempo suficiente para que ésta no te pille. Por tanto, las características a las que damos más importancia son: la distancia, el desnivel, el tiempo total de recorrido y el tipo de ruta.
3º Estudiamos el recorrido que haremos por la montaña.
Una vez escogido el sendero que mejor se adapte a las necesidades de ese día, toca estudiarlo e investigar. Sí, parece que así te fastidias el recorrido, te spoileas con las sorpresas, pero seamos sensatos: la montaña es un territorio hostil. Cuánta más información tengamos del sendero mejor. Nosotros leemos algún blog y miramos los comentarios de Wikiloc o algún grupo de Facebook. Siempre fijaros en la fecha de cuándo los otros senderistas hayan realizado el sendero porque el estado de éste puede haber cambiado. Ojo, este puede ser el mejor momento para descargaros el track de la ruta, no vaya a ser que luego se nos olvide.
4º Preparamos el material de montaña.
Es el momento de preparar todo lo que necesitamos. Importante cargar móviles, baterías de la cámara, el agua en la nevera y mirar que tenemos la comida o aperitivo que solamos llevar de ruta. Muy importante también decidir la ropa que vamos a llevar dependiendo del tiempo que vaya a hacer, y de los materiales: bastón, polainas, raquetas, traje de agua… y por supuesto el kit de emergencia, que esperemos no tengamos que usar.
5º Calculamos el tiempo.
Un factor muy importante para evitar situaciones desagradables es el de tener controlado el tiempo. Siempre es preferible madrugar porque evitamos las horas de más calor, las aglomeraciones y evitaremos que no se nos haga de noche en el monte. Por esto, nosotros miramos cuánto tardamos en coche desde casa hasta el punto de inicio de la ruta, donde debemos de dejar el coche; después miramos el tiempo que nos va a llevar la ruta y calculamos más o menos a qué hora debemos de estar de regreso en el coche, y luego en casa. Nunca está demás dar toda esta información a familiares/amigos, y el itinerario que se va a realizar por precaución. Lo siguiente es poner la alarma, para mañana empezar el día sin prisas y con buena letra.
Aunque parezcan cosas obvias, no se debería subir al monte sin tener conocimiento de la zona que se va a recorrer. La mayoría de los accidentes ocurren por no tener una buena preparación previa, ya que de haber sabido ciertos factores o sobrevalorar nuestras capacidad, muchos de éstos podrían haberse evitado. La preparación disminuye la probabilidad de que ocurran sorpresas desagradables.
¿Y vosotros?¿Seguís los mismos pasos?