Pegadito a los Picos de Europa, se encuentra el desfiladero del río Casaño, que aunque se encuentre deslumbrado por la famosa Ruta del Cares, no tiene nada que envidiarle. Obviamente no es una ruta tan impresionante, pero tiene el gran beneficio de que no es un paseo tan transitado como su hermano mayor.
¿Cómo llegar al Desfiladero del Río Casaño?
El inicio de la ruta se encuentra en la localidad de La Molina (Asturias) situado en el concejo de Cabrales. Para llegar hasta este pueblo tendremos que ir por una carretera local que sale de la AS-114 hacia Arenas de Cabrales.
Dejaremos el coche antes de entrar al pueblo, en un lateral de la carretera puesto que no hay parking ni lugar en el que aparcar dentro del pueblo. De hecho, eso nos recomendó una empresa de turismo activo que se desplaza hasta allí todos los días puesto que en este mismo lugar se realiza el Barranco de La Molina.
💡 Turtle Consejo
La segunda parte de la ruta discurre por piedras muy resbaladizas hasta la cascada, tened esto muy en cuenta para calcular el tiempo de recorrido dado que se avanza bastante despacio y llevad bastones para poder tener más puntos de apoyo y evitar alguna caída.
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Puntos de interés de la ruta
La ruta comienza cuesta abajo por una calzada empedrada que nos llevará hasta el cauce del río Casaño, nos encontraremos con un puente medieval que no hemos de cruzar puesto que las hoces del río se encuentran por el camino de la derecha.
Durante el trayecto, iremos pegados al río que nos tendrá hipnotizados con sus aguas cristalinas. Incluso hemos llegado a leer que era posible ver nutrias en él, aunque nosotros no tuvimos esa suerte. Cruzaremos de un margen a otro del río en varias ocasiones atravesando varios puentes hasta llegar a la increíble cascada.