Una cueva, túneles y un pozo minero. No es poco lo que nos tiene preparado la ruta de Las Minas de Udías. Ideal para ir con los más peques de la casa y disfrutar de una ruta con ellos. Una de las cosas buenas de la ruta es que, debido a su terreno, es ideal para ir con sillita.
¿Cómo llegar a las Minas de Udias?
Para llegar hasta el inicio de la ruta, tendremos que conducir por la autovía A8 hasta la salida número 249 (Udías, Comillas, Cabezón de la Sal). Aquí tendremos que coger la carretera CA-374 y continuar por ella hasta encontrarnos un cruce a la derecha en dirección El Llano, carretera CA-375. No será hasta que lleguemos a una curva muy pronunciada a la derecha donde encontramos el desvío en dirección a La Gándara, a mano izquierda. Unos pocos metros más adelante, en el cruce donde encontramos una casa con verja azul, tomaremos la carretera de la derecha hasta que encontremos una pequeña explanada, lugar donde aparcaremos el coche.
Si por el contrario, nuestro lugar de origen es la zona costera de Comillas, tendremos que conducir por la carretera CA-135 en dirección a Cabezón de la Sal, hasta que nos encontremos la rotonda de la autovía donde tomaremos la salida en dirección Udías. A partir de aquí seguiremos las mismas indicaciones anteriores.
💡 Turtle consejo
Si os habéis quedado con ganas de más, muy cerca de las Minas de Udías, encontrareis el precioso Bosque de Secuoyas de Cabezón de la Sal. Un bonito lugar en el que perderse entre estos bonitos gigantes.
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Puntos de interés de la ruta
Si algo tiene esta ruta son puntos de interés en los que pararnos un rato. El primero de ellos lo encontramos al muy poco de comenzar, nada menos que un túnel por el que, en su día, pasaban las vagonetas cargadas de mineral. Os recomendamos llevar un frontal o linterna porque no será el único punto en el que lo utilicéis.
Pasando el primero de los túneles, nos encontramos, en el margen izquierdo del camino, un pequeño sendero de unos metros el cual nos lleva a la entrada de una cueva. Asomaros con la linterna y contemplar la bonita entrada de esta, eso sí, siempre con cuidado y respetando el entorno.
Volvemos al camino para seguir disfrutando del precioso paisaje que nos regala de forma continua esta ruta para llegar al segundo de los túneles. Más cortito que el anterior pero con la misma historia detrás de el.
Como colofón llegamos al Pozo Peña Moreno. Aquí podréis disfrutar de las edificaciones y del castillete que servía de entrada a los mineros. Este es buen sitio para sentarnos a comer el bocadillo y preparar nuestro regreso, lo realizaremos por el mismo sitio de ida.
